Señor Ministro de Fomento, Don
Iñigo De La Serna:
Idurre Aldabaldetreku 18 años, falleció el 30 de diciembre de 2017
arrollada por un tren en el apeadero de Legazpi. Otra vida truncada y otra
familia destrozada.
Después del arrollamiento y
muerte de nuestra hija Irune, no sabíamos cuál sería el nombre de la siguiente
víctima de la dejadez, pero sí que ésta se produciría. Tampoco sabemos cómo se
llamará la siguiente, pero sabemos, que si no se actúa, la habrá.
Solamente en Euskadi, en un
periodo de 4 años, se han producido 3 arrollamientos con resultado de muerte en
idénticas circunstancias (solapamiento de trenes), en Anoeta, Areta y Legazpi.
Es posible que se haya producido alguno más del que no tengamos conocimiento.
En la reunión que mantuvimos con
usted el día 26 de septiembre de 2017, nos dijo que estudiarían la posibilidad
de adoptar medidas de seguridad provisionales en tanto en cuanto no se acabase
el estudio sobre la peligrosidad de los pasos entre andenes y pasos a nivel.
Está claro que en Legazpi no se adoptó ninguna medida provisional, a pesar de
que la alcaldesa trasladó a ADIF su inquietud por la peligrosidad de este
apeadero en mayo del año pasado.
Ignoramos los procedimientos para
llevar a cabo este tipo de estudios, pero si sabemos lo que es el sentido común,
y no es de sentido común que trenes a gran velocidad atraviesen los pasos por
donde tienen que cruzar los viajeros.
No es de sentido común que la
megafonía suene entre minuto y medio y dos minutos antes de que pase el tren
sin parada.
No es de sentido común que esta
megafonía no suene dentro del tren de cercanías del que se van a apear las
personas que tienen que cruzar.
No es de sentido común dejar la
responsabilidad de la seguridad en manos de los viajeros.
No es de sentido común dejar
pasar el tiempo sin tomar medidas urgentes para evitar más muertes.
La triste experiencia demuestra
que los técnicos que elaboraron la normativa de seguridad concerniente a los
pasos entre andenes estaban terriblemente equivocados, puesto que están
muriendo personas en estaciones y apeaderos. Esperemos que los encargados de
realizar los nuevos estudios sobre la peligrosidad de los pasos entre andenes y
pasos a nivel sean personas más
cualificadas para realizar este trabajo, desde luego, de momento, los
resultados son muy negativos.
Nos parece inadmisible la no actuación,
y si estuviese en nuestra mano, daríamos de inmediato la orden de colocación de
semáforos en este tipo de pasos. Es una medida barata y fácil de llevar acabo. Sabemos
que no sería la mejor solución, pero al menos, hasta que no se realice la obra
definitiva que estimen los técnicos, se podrían salvar vidas. Si hubiera
habido un semáforo en el apeadero de Legazpi, Idurre habría celebrado el año
nuevo con su familia.
Por otro lado, queremos
comentarle que hemos recibido la contestación a las peticiones que formulamos
en la recogida de firmas entregada en el registro del Ministerio de Fomento.
En esta carta se nos dice que “en
el Ministerio se trabaja día a día para mejorar la seguridad en los transportes
y sus infraestructuras, en todos sus aspectos, siendo éste uno de los puntos de
atención prioritaria entre todos nuestros objetivos”. Lamentamos tener que
decirle que no lo creemos, a no ser qué, cuando hablan de la seguridad, se refieran únicamente
a la del tren.
Respecto al S.O.V. nos informan
que se ha mejorado la póliza precedente, dado que se amplía el ámbito de
cobertura a los pasos habilitados de personas entre andenes. En esta carta no
se especifican los arrollamientos. Nuestra duda es la siguiente: ¿el
arrollamiento de Idurre Aldabaldetreku queda cubierto por el SOV? Solicitamos
que nos envíen esta nueva póliza para su estudio.
Aprovechamos esta carta para
informarle de que ADIF, como nos tiene acostumbrados, sigue haciendo caso omiso
a todas las peticiones de información. Nosotros, lo único que podemos hacer es
seguir insistiendo por todos los medios que tenemos a nuestro alcance para que
remitan al juzgado de Amurrio el resultado de la evaluación de riesgos de la
estación de Areta que estaba vigente el 05/09/2016 y las auditorías realizadas.
No entendemos por qué actúan así, y nos sentimos completamente indefensos ante
la falta de colaboración y la prepotencia de ADIF.
Por último, queremos decirle que
tras la reunión mantenida con usted, éramos ligeramente optimistas, pero
después de leer la contestación del Ministerio de Fomento donde nos informan
que la atención a los familiares de las víctimas será dada únicamente a los
accidentes GRAVES (en cuya definición según directiva europea que citan en la
carta no están incluidos los
arrollamientos, a pesar de ser la primera causa de mortalidad relacionada con
el sistema ferroviario), y después de comprobar que no se ha tomado ninguna medida
provisional ni en Areta, ni en Legazpi sabiendo que son pasos peligrosos, ni
que sepamos en ningún otro sitio, esta impresión optimista se ha trasformado en pesimismo y
enfado.
Atentamente
Itziar Olmo y Gonzalo Faustmann